Para tener nuestras ventanas de aluminio en Málaga como el primer día es recomendable realizar una limpieza correcta de este tipo de material. En el blog de hoy vamos a ver lo sencillo que es limpiar los perfiles de aluminio y realizar un mantenimiento básico de nuestras ventanas para que funcionen perfectamente.

Lo primero que debemos hacer es eliminar todas las impurezas que puedan haberse depositado en las ventanas, tales como polvo, arenilla, telas de araña, etcétera. Para ello emplearemos un paño seco con el que retiraremos la suciedad más superficial cuidando de no rayar la ventana ni los perfiles.

A continuación, cogeremos un paño limpio, lo mojaremos con una solución de agua y un jabón neutro, y lo pasaremos por el aluminio tantas veces como sea necesario hasta que eliminemos la suciedad. Aclararemos y secaremos la superficie de las ventanas de aluminio en Málaga para evitar que se adhiera más suciedad demasiado pronto. En zonas de alto riesgo de suciedad o polvo es recomendable hacer esto una vez al mes, para evitar que se incruste la suciedad, la sal del mar o determinados elementos que estropeen nuestros perfiles.

Podemos aprovechar para revisar a fondo los raíles de las ventanas. En estos huecos se suele acumular polvillo que, si no tenemos cuidado, pueden llegar a obstruir el libre desplazamiento de la ventana. Eliminar los residuos que haya con ayuda de un aspirador y lubricar de vez en cuando los mecanismos móviles de la ventana son unos consejos que los profesionales de Aluminios Alunoe nos recomiendan para que tengamos las ventanas de aluminio funcionando a la perfección durante muchos años.